Parece que las andanzas del hacker malicioso acusado de desarrollar el malware Fruitfly podrían llegar a su fin, al menos durante una larga temporada. El presunto criminal ha sido capturado por la policía estadounidense y está acusado de infectar dispositivos (tanto de Microsoft como de Apple) y de espiar a sus usuarios. Por estos crímenes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos exige para él nada menos que 13 años de cárcel.
Una década espiando a miles de usuarios
El hacker en cuestión se llama Phillip R. Durachinsky, tiene 28 años y vive en Ohio, Estados Unidos. Al creador de Fruitfly se le acusa de más de 16 cargos distintos relacionados con la creación, uso y distribución del malware. Según los documentos oficiales, Phillip utilizó Fruitfly para obtener y robar los datos personales de sus víctimas, entre otras cosas. Phillip se hizo con las contraseñas, el historial médico (y el de internet), los datos bancarios (contraseñas incluidas) y hasta los mensajes y correos electrónicos de sus víctimas sin que éstos sospechasen nada. Además, Fruitfly instalaba un keylogger que recolectaba toda la información que cada uno de los usuarios infectados escribía con su teclado, y tomaba capturas de pantalla de sus dispositivos regularmente.
Este malware, creado en 2003, fue utilizado por Phillip durante más de 13 años. Durante ese lapso de tiempo el hacker infectó a miles de usuarios, pero también a empresas, colegios, comisarías de policía y hasta un ordenador del gobierno (probablemente esa fue la gota que colmó el vaso).
El malware Fruitfly fue descubierto casi por casualidad, cuando un investigador de seguridad llamado Patrick Wardle analizó los dominios a los que se conectaban varios dispositivos infectados, y se encontró con más de 400 intentos de conexión con su servidor. Phillip fue detenido en enero del año pasado y se encuentra bajo custodia desde entonces. Si se le declara culpable en el juicio, podría pasar hasta 13 años en prisión.