El FBI ha sido, durante mucho tiempo, uno de los principales grupos que formas de entrar en los teléfonos inteligentes, explicando en varias ocasiones a través de la voz del director Christopher Wray que desbloquear dispositivos implicados en investigaciones criminales o terroristas no era posible debido a una fuerte encriptación. Más recientemente, Wray, quien hizo lobby por regulaciones que obligarían a los fabricantes de teléfonos inteligentes a incorporar puertas traseras en sus dispositivos, explicó que el FBI tenía nada menos que 7,775 teléfonos bloqueados que no podía piratear, todos ellos relacionados con actividades ilegales que estaba investigando.
Wray usó este número como un catalizador para buscar el uso de puertas traseras para el gobierno, siempre señalando que estos dispositivos podrían contener evidencia clave que podría ayudar en la lucha contra los delincuentes. Pero resultó que este número era incorrecto, y la agencia reconoció en un comunicado para The Washington Post que en realidad hay muchos menos iPhones que no se pueden desbloquear. Inflar el número pasó después de contar los mismos dispositivos dos o más veces, dijo.
“La evaluación inicial del FBI es que los errores de programación resultaron en un importante recuento excesivo de dispositivos móviles informados”, confirmó la agencia.
Menos iPhones imposibles de descifrar
Si bien en este momento no está claro cuántos dispositivos la agencia no puede hackear, la fuente citada dice que el número real está entre 1000 y 2000. A pesar del error de conteo, el FBI aún dice que las puertas traseras podrían ser una forma de lidiar con teléfonos encriptados, citando las mismas razones que antes y explicando que está buscando una solución para ayudar a prevenir casos similares en el futuro.
“Going Dark sigue siendo un problema grave para el FBI, así como para otros socios federales, estatales, locales e internacionales encargados de hacer cumplir la ley. El FBI continuará buscando una solución que garantice que las fuerzas del orden puedan acceder a las pruebas de actividades delictivas con la autoridad legal adecuada”, dijo la oficina.
Ni Apple ni otros fabricantes de teléfonos comentaron sobre este informe, pero Cupertino siempre se ha opuesto a las solicitudes del FBI de puertas traseras de cifrado.