YouTube es una de las plataformas de streaming de vídeo más populares que existen, pero a veces los usuarios quieren guardar ciertos vídeos en su disco duro, ya sea para no gastar datos si lo quieren ver más adelante, porque vayan a un sitio donde no hay internet directamente, o para conservar el vídeo en caso de que el usuario que lo sube lo elimine en el futuro. Aunque mucha gente la utiliza para ver vídeos, está demostrado que el 90% de usuarios utiliza YouTube para escuchar música, y eso hace que también quieran descargar los audios en sus dispositivos y ordenadores.
Para escuchar música, YouTube nos ofrece la alternativa de YouTube Music, y tenemos muchos otros servicios como Spotify, Google Play Music o Apple Music que nos permiten escucha música en cualquier momento y lugar. No obstante, hay gente que prefiere descargar las canciones directamente de YouTube gracias a las páginas web que nos ofrecen esta opción, ¡pero dichas webs están desapareciendo! ¿Qué ocurre con ellas?
Por qué están desapareciendo las páginas web de descarga de música
Lo cierto es que descargar los audios de los vídeos de YouTube o las canciones a través de esta clase de servicios es una violación de los derechos de la propiedad intelectual de los artistas y cantantes, y es por eso que estas webs están comenzando a desaparecer. Cantantes y discográficas están haciendo cada vez más presión para cerrar las páginas webs de descarga de vídeos y música, y de este modo evitar que los usuarios puedan oír música sin pagar nada. Servicios como Spotify o YouTube Red permiten, en cambio, escuchar música gratis sin perjudicar a los artistas, que reciben unos royalties que paga la empresa sin coste para el usuario (a no ser que nos metamos en los planes Premium de las aplicaciones).
Este ha sido el caso de una de las páginas de descarga de este tipo más populares: YouTube-MP3. A pesar de que varias plataformas de defensa de los derechos de autor presentasen una demanda contra el sitio, hace un año que la web cerró antes de que se dictara sentencia, acabando así con toda la polémica. Aun así, sigue habiendo muchas alternativas para quienes quieran seguir descargando música y vídeos, aunque parece que cada vez serán más difíciles de encontrar.
